Este insólito caso nos llega desde Estados Unidos donde hace 50 años esta bicicleta se perdió en el bosque y acaba de aparecer incrustada en el tronco de un árbol a más de un metro y medio del suelo.
Ésta pertenecía a una anciana que tiene actualmente 99 años, llamada Helen Punz, la cual se puso muy contenta al descubrir a través del periódico que la bicicleta que sus amigos y familiares le regalaron en 1954 para animarla a superar la muerte de su marido, había aparecido.
Según ha declarado la anciana, ella se la regaló a su hijo Don cuando tenía 8 años y como era una bici de mujer, la dejó en medio del campo. Años después se vuelven a reencontrar con ella, pero esta vez es posesión de un árbol.
¡Es una auténtica obra de la naturaleza!
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