Ya han pasado 9 años desde que el ciclista Chava Jiménez diera su última pedalada pero todos los seguidores del ciclismo le seguimos teniendo presente. Y no es para menos, porque su vida siempre estuvo rodeada de conflictos debido a su gran competitividad, su fuerte carácter y sus asuntos turbios con el alcohol y las drogas.
Ha sido sin duda, el mejor escalador que ha dado el ciclismo español en los últimos años tras haber sido campeón 28 veces, entre las que destacan sus 9 victorias de etapa en la vuelta ciclista a España.
Su temprana muerte nos sorprenció a todos un día como hoy en 2003 cuando estaba hospitalizado y según familiares cercanos estaba enseñándole a otros internos fotos de sus triunfos cuando de repente, le empezó a doler la cabeza, se cayó, y nunca más volvió a levantarse.
Ha sido sin duda, el mejor escalador que ha dado el ciclismo español en los últimos años tras haber sido campeón 28 veces, entre las que destacan sus 9 victorias de etapa en la vuelta ciclista a España.
Su temprana muerte nos sorprenció a todos un día como hoy en 2003 cuando estaba hospitalizado y según familiares cercanos estaba enseñándole a otros internos fotos de sus triunfos cuando de repente, le empezó a doler la cabeza, se cayó, y nunca más volvió a levantarse.
Su cuñado, el ciclista Carlos Sastre le dedicó estas palabras cuando ganó el Tour de Francia en 2008: “Él se murió muy pronto. Me enseñó a ver la realidad del ciclismo y también de la vida. Fue como mi hermano pequeño pese a estar en dos mundos tan opuestos. Me vacilaba mucho pero me quería con locura. Y con lo que pasó se convirtió en la persona que más me ha hecho llorar en mi vida. Siempre soñamos con un triunfo así, en la meta del Tour. Y nunca lo conseguimos. Hablamos tantas veces de entrar juntos cogidos de la mano... Pues ese beso significaba que la victoria era también de él, mía y del Chava. Entramos de la mano en la meta”
Nosotros desde aquí, también te recordamos...
¡SIEMPRE CHAVA!
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